Las 5 averías más comunes de tu nevera
Cómo proteger tu frigorífico de averías inesperadas y alarga al máximo su vida útil.
Toma nota de los siguientes consejos:
1.Vigila el desagüe de la bandeja recoge aguas
Recuerda que los frigoríficos no frost transportan el frío desde el congelador a la zona de refrigeración gracias a un ventilador, pero si la bandeja ideada para recoger el agua acumula hielo, el conducto por el que debe circular el aire se verá obstruido y esto obstaculizara que el ventilador pueda hacer su función.
En resumen tu nevera empezará a ser ineficiente, ya que consumirá mayor energía para intentar conservar la comida refrigerada.
Es por ello, que desde Reparaciones Arias te recomendamos vigilar el estado de tu bandeja, descongelarla si se acumula hiero y limpiar bien en caso de existencia de atasco. Fácil, ¿verdad?
2.Vigila la acumulación de nieve en tu congelador
Normalmente, cuando se produce “escarcha” o hielo de forma súbita puede deberse a tres motivos:
El circuito de condensación no está bien ventilado.
Situación típica cuando no dejas espacio suficiente en la parte trasera del aparato para que circule el aire con facilidad, ya que la temperatura, sobre todo en verano, termina ascendiendo a un nivel poco óptimo.
Dentro de esta opción, está otro de los descomunales y muy habituales errores de mantenimiento del frigorífico: no limpiar el serpentín —la famosa parrilla metálica, generalmente negra— del polvo que va acumulando.
Algo que, irremediablemente, también conducirá al calentamiento progresivo de su contenido y, finalmente, a la avería, pasando por un sobrecoste en tu factura eléctrica.
El termostato está demasiado alto
Que se traduce en un trabajo excesivo de tu electrodoméstico. Igualmente mantener por demasiado tiempo la puerta abierta, o bien muchas veces termina por producir más hielo.
La última opción es que el termostato esté averiado, pero para este diagnóstico necesitarás la intervención de un técnico especialista en reparación de electrodomésticos
3.Tener la nevera demasiado llena
Cuando el frigorífico está demasiado lleno y/o sin organizar, el aire frío no puede circular de una forma eficaz, y no alcanza cada rincón del mismo.
Y esto significa que tus alimentos no serán refrigerados de forma correcta, estropeándose antes y perdiendo calidad y valores nutritivos mucho más rápido
4. Colocar el frigorífico cerca de fuentes de calor
La presencia de un horno o radiador cercanos a tu nevera hará que tenga que sobre esforzarse para mantener la misma temperatura exigida en su termostato, y esto hará subir, de nuevo, tu factura de la luz, multiplicando además las posibilidades de que se averíe.
5. Enchufarlo directamente a la red eléctrica o a través de regletas baratas
Se recomienda utilizar siempre regletas eléctricas o de protección para enchufar el frigorífico.
Y por último, no todas las averías son producidas por culpa del usuario, a veces éstas no depende de un uso adecuado, y en este caso necesitarás acudir a un servicio técnico:
· El termostato se ha roto
Es poco común, dado que la mayoría de modelos actuales cuentan ya con termostatos electrónicos (NTC) bastante fiables y duraderos. Pese a todo, sustituirlo no supone un gran coste, llegado el caso (y probablemente, debido a un defecto de fabricación).
· Hay una fuga de gas
Es una avería grave que puede requerir la sustitución del electrodoméstico completo, dado que muchas veces resulta muy difícil localizar el punto de fuga exacto para llevar a cabo la reparación.
En todo caso, lo mejor es que un experto le eche un vistazo para catalogar el problema y buscar la mejor solución.
· El compresor se dio por vencido
Sea debido a un problema de fabricación o a un uso demasiado exigente y prolongado en el tiempo, tu compresor puede desfallecer como aquellos caballos de las diligencias en el lejano oeste.
Al menos la detección y el diagnóstico serán fáciles: perderás todo el frío en cuestión de pocas horas (e incluso minutos, después de abrir un par de veces la puerta durante cierto tiempo).
En este caso, consulta con uno de nuestros expertos qué opción es más asequible para repararlo o sustituirlo.